En el sector del transporte terrestre existen distintas modalidades y, entre ellas, destaca el transporte de carga completa. Esta modalidad ofrece a las empresas la posibilidad de centralizar esfuerzos y optimizar las operaciones logísticas ya que el transporte de carga completa es el que un mismo vehículo se carga única y exclusivamente con la mercancía de una empresa y parte de un punto para llegar a su destino.
De este modo, las empresas que importan y exportan gran cantidad de mercancías son las más beneficiadas con esta modalidad de transporte, ya que sus productos viajan de forma única y directa hasta el punto de entrega. A diferencia del transporte en grupaje, el transporte de carga completa no necesita contar con otras mercancías para llenar un camión y poder partir hacia su destino, sino que con sus propios productos completan la carga total. En este sentido, las empresas que comercian productos no perecederos como la cerámica, el vidrio o metal son las que más apuestan por este tipo de transporte. No obstante, no hay que olvidar que las grandes empresas también utilizan esta modalidad, ya que su producción es suficiente para llenar por sí solos un tráiler.
Ahorro de costes y trazabilidad de la mercancía
Así pues, no hay que olvidar las ventajas que el transporte de carga completa supone para los empresarios. Si la mercancía que se exporta o importa ocupa todo el espacio disponible, la operación logística supondrá un elevado ahorro de costes, ya que la carga parte de un punto y llega al mismo destino. Como resultado, supone menos esfuerzos de movilidad, de consolidación de los productos y de mano de obra para cargar y descargar la mercancía que se transportan.
Este tipo de transporte terrestre resulta más sencillo para la empresa de transportes, ya que no existen paradas intermedias ni descargas parciales. Por ello, para la empresa que decide exportar los productos existe un elevado índice de fiabilidad y seguridad de que la carga va a llegar directamente a su destino sin incidencias. Ligada a esta ventaja del transporte de carga completa, con esta modalidad, las empresas que envían la mercancía pueden saber en todo momento dónde se encuentra la mercancía. De este modo, la trazabilidad de los envíos es mucho más exacta que en otro tipo de operaciones de transporte y quien contrata el envío puede estar tranquilo porque el margen de error es menor.
Como consecuencia directa, las operaciones de importación o exportación de mercancías a través del transporte de carga completa se realizan de forma más rápida, ya que el camión va directo a su destino y no hace paradas en el camino. También hay que tener en cuenta que a la hora de la carga y descarga de mercancías, el proceso se agiliza puesto que los operarios recogen el producto en un mismo espacio; se utiliza el mismo método para compactarlo y paletizarlo; y se descarga en un lugar concreto.